Derechos Humanos

Terra Nuova desde siempre lucha por el respeto y la protección de los derechos humanos.

Desde la primera ‘Déclaration des droits du citoyen’ de la Revolución Francesa, estos derechos han visto continuas reformulaciones y ampliaciones: de los derechos humanos de primera generación (derechos civiles y políticos), se ha pasado, con la Declaración Universal de 1948, a aquellos de segunda generación, es decir los derechos económicos, sociales y culturales. En fin, se ha llegado a los así llamados derechos de tercera generación, es decir aquellos de solidariedad, cuyos destinatarios son finalmente los pueblos y no más (solamente) los individuos considerados singularmente.

Los movimientos sociales en diferentes partes del mundo se han apropriados del tema de los derechos humanos, identificando en él un importante instrumento para avanzar en la defensa de los sectoresmarginalizados y empobrecidos. Ejemplo de tales luchas y de los resultados obtenidos, es ell trabajo actualmente en curso en el Consejo de los derechos humanos de la ONU para alcanzar una declaración de los derechos de los ccampesinos, y en general todo el trabajo de defensa del derecho a la tierra conducido en estos años también con la contribución (entre tantos otros sujetos) de Terra Nuova, de la cual nacen por ejemplo las Directivas Voluntarias sobre ‘land tenure’ adoptadas por el Consejo de Seguridad Alimentaria global en el 2012.

El compromiso de Terra Nuova en la defensa de los derechos

El derecho a la alimentación adecuada es uno de los derechos ‘de nueva generación’ en los cuales TN ha desarrollado múltiples experiencias: intervenciones de mejoría de la producción agrícola familiar (por ejemplo en Ecuador y Nicaragua), proyectos de mejoría del ciclo completo y/o del sistema productivo y de su relación con los mercados locales (en Mali, Perú, Somalía), y proyectos y campañas de advocacy para la el cambio y la coherencia de las políticas agrícolas (principalmente de la Unión Europea y nacionales) dirigidos a la opinión pública italiana y europea.

Terra Nuova desde hace tiempo trabaja en la promoción del derecho a la no-discriminación por condiciones de género y por la remoción de las causas estructurales y culturales de las diferencias de género, promoviendo el protagonismo de las mujeres para exigir iguales derechos, similares oportunidades y reconocimiento de la diferencia (en Perú, Nicaragua, Kenya y en América Central).

Además, en los últimos años, la atención ha sido dirigida también hacia el refuerzo de las organizaciones que se ocupan de la diversidad de sexo, y a través de ellas mejorar la defensa de sus derechos (en Centroamérica).

En fin, también si no en modo directo, Terra Nuova promueve los derechos de los migrantes, y por lo tanto el derecho a la movilidad, como también el derecho al desarrollo, y el derecho a vivir con dignidad en el lugar donde se nace.

Efectivamente somos testigos, por el trabajo plurianual en los territorios del Sur del mundo, del sistématico ataque a las agriculturas familiares y a las economías locales en los diversos países, producto de las políticas de apertura comercial indiscriminada, de reducción del gasto público y en particular del desmantelamiento de los servicios de asistencia técnica y de crédito a los productores rurales, de subvenciones a las producciones europeas mientras se obliga a suspender incentivos de naciones del Sur a los propios productores y de la relación entre esta dinámica y la expulsión de millares de personas del campo: es por el colapso de las economías rurales que se generan los flujos de urbanización y de migración.

Se privilegia entonces la promoción de los derechos colectivos, estimando que la batalla por los derechos se transforma en un elemento que modifica toda la sociedad.